Snakefinger es Philip Charles Lithman, músico imbricado con los Residents desde 1969 y que a su vez sostuvo una carrera solista; él fue quien presentó al misterioso N. Senada a los Residents quien los inició en la "Theory of Obscurity and Theory of Phonetic Organization" (puedes leer sobre ambas en la página de Residents).
Philip fue llamado Snakefinger por un testigo ocular de la flexibilidad de sus dedos en uno de sus enloquecidos y frenéticos solos y el apelativo le quedó para siempre.
Este inglés nacido en 1949 es un guitarrista sumamente personal y de gran talento que colaboró, siempre como invitado, en varios discos de los Residents - entre ellos (1976) Fingerprince; (1976) Satisfaction; (1977) Duck Stab / Buster & Glen; 1982 The Tunes of Two Cities; (1985) The Big Bubble; The13th Anniversary Show; y aunque los Residents lo esperaban para poner su guitarra en God in three persons, no llegó a hacerlo.
The Residents a su vez tocaron y co-escribieron, co-produjeron y co-arreglaron con snakefinger temas en sus discos, especialmente en "Greener postures" (1980) y también "Chewing hides the sound" (1978) donde lo acompañaron como banda. Blaine Reininger (violin) y Steve Brown (saxo) de Tuxedomoon fueron invitados a participar en estos 2 discos en sendos temas.
Con una banda nombrada como "The vestal virgins" sacó 2 discos más: "Manual of errors" y "Night of desirable objects". En esta banda compartía la autoría y arreglos de los temas, además de con los Residents en algunas canciones, en otros temas con el tecladista Eric Drew Feldman quien fuera miembro de Captain Beefheart y otros temas los firmaría solo él. The vestal virgins se completaba con George B. George en bajo y voces, Miguel Bertel guitarra y voces, John B. Ryan batería, el antes mencionado Feldman teclados y sintes y Snakefinger en guitarra lider y primera voz.
La música de Snakefinger como así también sus aportes en los álbumes de los Residents en que participó son de notable calidad, su sonido así como sus solos son inolvidables.
Murió en Linz, Austria, el 1 de julio de 1987 de un ataque al corazón mientras estaba de gira presentando su último trabajo. Yo como oyente de su música le agradeceré siempre por sus buenas canciones.
Ciudad arqueológica maya del estado mexicano de Yucatán. El nombre de Chichén-Itzá tiene raíz maya y significa "en la orilla del pozo de los itzáes". Se estima que Chichén-Itzá se construyó alrededor de los años 435 y 455. La decadencia de los centros mayas del Clásico ocurrida a lo largo del siglo IX no llegó al norte de Yucatán sino hasta 150 años más tarde, de manera que en este reducido momento de tiempo se desarrolló el pujante estilo Puuc en ciudades como Uxmal, Sayil, Kabah o Chichén Itzá; sin embargo, estas urbes decaen hacia el año 1.000 d.C. a excepción de Chichén Itzá, que inicia una etapa de poderío político que culmina con el primer Estado centralizado de la historia maya, afectando al norte de Yucatán. Para el estudio de esta ciudad a partir del año 1.000 contamos con la tradición oral recogida en crónicas indígenas y con la arqueología; ambas a veces se complementan, pero en muchas ocasiones se contradicen, produciendo una gran confusión acerca de la evolución histórica de Chichén. La evidencia señala que la primera llegada de grupos itzá de origen Chontal procedentes de las tierras bajas de Tabasco pudo ocurrir hacia el 800 d.C.
Es un lugar maravilloso enclavado dentro de la misma naturaleza de la península yucateca. Su estado de conservación varía en función del monumento que se visite.
Los que se encuentran en estado optimo son La Piramide de Kukulcan y el Juego de Pelota, mientras que el Templo de los Guerreros y el Observatorio se encuentran inaccesibles al publico en general para cuidarlos de su irreversible deterioro. Es imprescindible subir el Castillo, porque la magnifica vista que ofrece de verdad justifica el esfuerzo de aguantar los 91 escalones. Es recomendable encarecidamente, aunque en Agosto de 1999 se hablaba de que si iba a prohibir el acceso a la Piramide para resguardarlo del desgaste ocasionado por el turismo.
Los mayas concebían el cosmos como una estructura dividida en tres niveles. En la parte superior se encontraba la bóveda celeste, sostenida por los Bacabs, donde tenían lugar los principales fenómenos astronómicos, en particular el recorrido diurno del sol. En el nivel intermedio se asentaba el mundo de los hombres, en el que se desarrollaban todos los aspectos de su vida cotidiana; en este sentido, la tierra era concebida como una gran superficie cuadrada, cuyas esquinas se orientaban en la dirección de los puntos cardinales, donde se situaban los pauahtunes. El nivel inferior, situado bajo el agua, era ocupado por el inframundo, o Xibalbá. En este tenebroso lugar se libraba una despiadada lucha del sol, después de su recorrido diurno por la bóveda celeste, con los seres y deidades infernales, a las que vencía reiniciando así su travesía por el nivel superior del universo. Los dioses eran numerosos y complejos, adquiriendo forma humana o de animal.
La visión más tradicional de la sociedad maya defiende la existencia de dos segmentos de población, uno pequeño correspondiente a reyes-sacerdotes y sus grupos de parentesco, que dirigieron la vida social, política y religiosa en las ciudades, realizaron grandes obras de arte y se dedicaron al pensamiento y la filosofía.
Otro compuesto por los campesinos, que se encargaron de la producción de alimentos y de las artesanías, y mantuvieron a sus dirigentes, a cambio de que ellos les procuraran la paz social y religiosa.
Hoy día esta visión se ha revitalizado por algunos epigrafistas, si bien con connotaciones más complejas. La estructura de parentesco fue patrilineal y la residencia patrilocal, con familias extendidas de línea paterna viviendo en los conjuntos residenciales.
Al lado oeste de la gran plaza donde se sitúa el Castillo se construyo uno de los varios juegos de pelota que tiene Chichen Itza, pero el que tratamos en este caso posee las características toltecas y es el de mayor tamaño que se conoce en todo México. Sus medidas son de 70 metros de ancho y 168 de largo. A la derecha de la zona de juego encontraremos el Templo del Norte, que se encuentra decorado con aves, árboles y flores.
Las banquetas que adornan la parte baja de las paredes del juego poseen relieves en los que destacan los símbolos de la muerte y decapitación como parte de la violencia que se desarrollaba en el juego. El simbolismo místico y religioso es máximo, sobre todo en la representación del decapitado, de cuya cabeza salen chorros de sangre pero simbolizados en serpientes. Pero quizás la parte mas importante se encuentra en la parte alta de los muros donde se encuentra el anillo o aro-marcador por donde debía de atravesarse la pelota para anotar un punto. Estos anillos están grabados con serpiente emplumadas entrelazadas, representando a Kukulcan.
Tenia el juego un importante significado mítico y religioso, asociado con deidades que representaban la eterna lucha entre la luz y la oscuridad. También poseía un significado que manifiesta la destreza y fuerza de los jugadores, ya que la pelota de hule se podía tocar solamente con los antebrazos y caderas.
El edificio más conocido es El Castillo, una pirámide de 60 metros de lado y 24 de altura, formado por 9 cuerpos escalonados que simbolizan los planos del inframundo. Cada uno de sus lados posee una escalera, de 91 escalones, que permite llegar al templo en la parte superior. Las escaleras del lado norte están rematadas en su base con dos grandes cabezas de serpientes emplumadas, las cuales son parte del espectáculo maravilloso que depara esta pirámide en los equinoccios de primavera y otoño. Esos dias, el 20 de marzo y el 21 de septiembre, a las 3 de la tarde la luz del sol forma en la balustrada del lado norte siete triángulos isósceles de luz y sombra, configurando el cuerpo reptante de una serpiente. Este efecto simboliza el descenso del Dios Kukulcan (ave-serpiente) a la tierra y suponía el comienzo y fin del ciclo agrícola, según el equinoccio (primavera u otoño). Pero las sorpresas del edificio calendario no acaban aquí. Podemos pararnos a ver los siguientes puntos: " En la vista de frente de la escalera vemos que el basamento de 9 plantas se divide en 2 partes. 9 x 2 = 18 meses del Haab o calendario maya. " 91 escalones tiene cada escalera. 91 x 4 escaleras = 365 dias o kines del año maya. Aparte, la pirámide tiene dos templos: el exterior y el interior. En el exterior se descubrió un Chac-Mool, mientras que el interior posee un tigre pintado de rojo con incrustaciones de jade, que probablemente sirviera de trono.
A partir del 830 d.C. comienza un periodo de desintegración de los viejos patrones que habían alcanzado su punto culminante hacia el 650 d.C., iniciándose un proceso de deterioro mediante el cual todos los centros del sur decaen antes del 900 d.C.; justo cuando la civilización clásica estaba en su máximo apogeo.
Las causas de tal decadencia son complejas y no están definidas del todo; un hecho claro es que en un corto espacio temporal la cultura de la elite desapareció, abandonándose los edificios públicos y cesando la manufactura de productos de lujo y la erección de estelas con escritura jeroglífica.
La decadencia de Chichén Itzá se relaciona con el surgimiento de mayapán como nuevo centro de poder en Yucatán. Desde el siglo XIII, la parte habitada de la ciudad era muy reducida. En el siglo XVI, la Pramide y el Cenote Sagrado aún funcionaban como escenarios de grandes procesiones que consultaban su oráculo; sin embargo, los grandes edificios ya no recibían mantenimiento.
Dos continentes y varias mutaciones han atestiguado la música enérgica y colorida de Pánico, la única banda chilena rock de contables avances en Europa. Su historia en Santiago y París supone desarrollos distintos, aunque unidos en un mismo concepto de rock de fusión y mirada global.
Aunque de un disco a otro han trabajado sonidos a veces contrastantes, la banda se ha mantenido siempre bebiendo de dos fuentes profundas: el punk, que les enseñó los beneficios del "hazlo por ti mismo"; y la psicodelia, que les recuerda que la música debe ser también una experiencia delirante y visual. Sin desenmarcarse de su vocación pop, los discos de Pánico han ofrecido citas a la música surf, el bolero, la electrónica y la cumbia. Sostenidos a veces sobre incomprensibles conceptos, sus conciertos iluminaron el solemne escenario chileno de los años '90.
Vuelo París-Santiago
El espíritu cosmopolita de su música viene unido a la genética de sus integrantes. El guitarrista y cantante Eduardo Henríquez nació en Chile, pero emigró junto a sus padres en 1973 para pasar dieciocho años de estadía en Japón y Francia. Como adolescente en París conoció a Caroline Chaspoul, una francesa pelirroja con la que formó un grupo de rock cuando aún ninguno de los dos terminaba el colegio. Les gustaban Velvet Underground y los Ramones.
Tras un par de visitas previas, llegaron juntos a Santiago en 1994, esa vez para quedarse. "Dicho sin mala intención, Francia es un país de viejos, y no era lo ideal para nosotros, que somos gente de acción", explicó luego Caroline a la revista "Wikén". Su intención de formar una banda era firme y la pusieron en acción casi de inmediato, reclutando músicos fogueados (el baterista Sebastián Arce integraba en ese entonces Jusolis, y el guitarrista Cristóbal Pfennings había sido parte de los rabiosos Índice de Desempleo) y organizando unos primeros conciertos junto a Fiskales Ad-Hok.
Su primera publicación fue un EP independiente (Pánico, 1995), recibido con entusiasmo por una audiencia al día con la mezcla de punk y surf que en Estados Unidos venían trabajando bandas como los Pixies y Sebadoh. Nadie como Pánico equilibraba localmente furia y melodía dentro de canciones de menos de tres minutos de duración. Su portada fucsia con Bruce Lee en posición de defensa era, también, una cita a la cultura popular chilena, reflejada luego en canciones como "Fútbol" y "No me digas que no, si quieres decirme que sí" (porque qué más chileno que los eufemismos, ¿no?).
Santiago-Santiago
El grupo se integró al "Proyecto de Rock Nacional" que desde su cargo ejecutivo en EMI coordinaba Carlos Fonseca (y que hizo debutar a más de diez bandas jóvenes en un año). Pánico se sometió a las instrucciones generales, incluyendo la asignación de Carlos Cabezas como productor, lo cual no parece ahora la decisión más acertada a la luz del punk crudo que intentaba defender su música. En todo caso, y aunque inferior en fuerza a su EP debut, el disco Pornostar (1995) se destacó como un producto no tradicional de la cosecha musical chilena, con canciones ordenadas de acuerdo a un vago concepto unitario (al cual también aludía la fotonovela en la carátula), centrado en la historia de Rosita, una chica que sueña convertirse en estrella porno.
Algó sonó en radios el tema "Demasiada confusión", pero fue en vivo que Pánico cultivó su público; jóvenes elevados a una categoría social específica: "los chicos y chicas Pánico". Nunca se habían visto en Santiago espectáculos tan delirantes como el que el grupo animó, por ejemplo, una tarde en la plaza Brasil, cuando ofrecieron un concierto gratuito y al aire libre, apenas vestidos con trajes de baño. Más tarde, en La Rockola, Pánico creyó conveniente presentarse dentro de una pantalla gigante de cartón e identificó su show como la transmisión de un canal ficticio llamado Pervervisión. El humor era evidente, pero parece que no lo suficiente para Sergio Lagos (entonces reportero del suplemento "Zona de Contacto"), quien reprodujo como un hecho lo que le contó la banda sobre las próximas transmisiones de Pervervisión por el canal 69 y el éxito que su iniciativa ya cosechaba en Tailandia.
Pero incluso en sus bromas la banda hablaba muy en serio. Sin contar el éxito ascendente que por entonces ocupaba a La Ley y Los Tres, Pánico era sin duda el grupo más activo de la escena "alternativa" chilena de la época, con constantes iniciativas para difundir su música. Pese a las bajas ventas de Pornostar, lograron que EMI les financiara otros dos discos (Canciones para aprender a cantar y el EP Surfin’ maremoto). Su quiebre con la compañía no los paralizó en lo absoluto. Ya al año siguiente publicaban el álbum Rayo al ojo (1998), de nuevo bajo su propia etiqueta (Combo Discos) y con parcial registro en Buenos Aires. El disco era lo mejor trabajado hasta entonces por la banda, con su primera aproximación a la electrónica y una lectura lúcida de lo que podría calificarse como una neosicodelia, a la vez delirante y evasiva (evidente en títulos como "No digas cosas al revés" y la estupenda "Las cosas van más lento").
Sin reconocimiento masivo pero con entusiasta seguimiento, Pánico confirmaba que la utopía del arte independiente era sostenible mientras se afirmara en trabajo y desprejuicio creativo. O algo así aseguraba Eduardo: "Lo más importante es hacer la música de la manera que a ti te guste. Crear tu mundo propio sin andarle copiando a grupos que ya existen. Y no tener miedo de hacer cosas raras. En general, funciona".
Entre esas "cosas raras" debe contarse el disco Pánico remixes, en el cual la banda convocó a doce músicos para que volvieran a trabajar temas suyos. Entre los invitados figuraban Shogún, Hermanos Brothers y Andrés Bucci. Por sus contactos en Francia, el compilado llegó a oídos extranjeros, lo cual les permitió iniciar un intercambio de correos electrónicos con la muy interesada oficina parisina de Sony. Se habló de la posibilidad de un contrato, para lo cual el grupo debería mudarse a Europa. Para Pánico la oportunidad era fantástica, y no hubo mucho que discutir. Sus cinco integrantes dejaron en claro su interés por trabajar con Sony Francia, y se mudaron a París apenas el contrato se hizo realidad.
Vuelo Santiago-París
Ofrecieron un concierto "de despedida" de Chile el 29 de diciembre del 2000, en el Teatro Providencia (su escenario más grande hasta entonces) y con varios invitados de importancia, prueba de el respetado estatus que en siete años había acumulado la banda.
Desde Francia llegaron al poco tiempo noticias sobre la edición de Telepathic Sonora (2001), un disco en el que Pánico por primera vez registraba la mezcla de punk y música tropical que muchas veces había ensayado en vivo (se incluyeron títulos como "El choclo”, "El mambero" y una versión para la balada "Olvidarte nunca"). El disco se trabajó en Nueva York junto al prestigiado ingeniero Andrés Levin, y contó con apariciones de lujo, incluyendo a Yuka Honda (la cantante de Cibo Matto), Money Mark, Arto Lindsay y Señor Coconut (Atom Heart). En su opción de mezcla cultural había mucho de cruzada. "Grabamos temas tropicales reaccionando ante la lata que nos daba ver el gran rechazo de gente que escuchaba posrock, electrónica o grupos onda Stereolab, sin tener la más puta idea de la grandiosa música de grupos alucinantes que surgieron en Chile desde los [años] '60 [...]. Para nosotros, ésa era la música más salvaje del país", le explicaron al diario "La Nación".
Sin embargo, las bajas ventas del disco sumergieron al grupo en años difíciles, que incluyeron la salida de Philippe Boisier (quien permaneció en Francia y se ocupó al poco tiempo en el quieto Icalma) y el término de su contrato con Sony. "Tuvimos problemas de plata y lo pasamos bastante mal. Trabajamos en cualquier cosa, pero nunca dejamos de ensayar", contó luego Eduardo, quien poco antes había tenido una hija con Carolina. En otras entrevistas, el grupo adjudicó su fracaso junto a Sony a malos entendidos sobre cómo debía promocionarse al grupo. "Nos veían como a unos nuevos Manu Chao, y nosotros no íbamos hacia eso", explicaron.
Todo el proceso demoró la salida de un nuevo disco, que no apareció sino hasta el año 2005. Subliminal kill fue una producción con etiqueta Tigersushi, trabajada por el grupo parcialmente junto al prestigiado Cristián Vogel. En el álbum se escuchaba un abrazo más convencido a la electrónica, aunque siempre desde su entusiasmo por la Latinoamérica más festiva (hay covers para temas de Tito Puente y Pérez Prado, por ejemplo, y varias letras en spanglish). "Es un disco groovy, con muchos bajos y ritmos de batería que son básicos y que se pueden bailar", se lo describió Eduardo a EMOL. Fue un disco importantísimo para la banda, pues aumentó como nunca antes sus posibilidades de distribución y difusión, y les valió sus primeras notas de prensa en revistas como Les Inrockuptibles, Q y Mojo. Según los chilenos, "es el disco que nos abrió las puertas del mercado indie, que aquí es un circuito muy cerrado; y que además nos permitió pensar a escala mundial".
El disco reinyectó energía a su carrera, que de pronto comenzó a activarse con las más atractivas citas disponibles en Europa. En agosto de 2005 el grupo se presentó en los festivales españoles de Benicassim y BAM, y en los siguientes meses confirmaron varios conciertos en Londres (donde el disco entró a las parrillas de radios como BBC y XFM), Berlín, Bruselas, Montreal, Nueva York y Tel Aviv. Hasta los populares escoceses de Franz Ferdinand manifestaron públicamente su interés en la música de los chilenos, destacados también por el famoso semanario New Musical Express como responsables de uno de los cien mejores temas del año (por "Anfetaminado"). La venia del país europeo que más sabe de rock es prueba contundente de cuánto ha rendido la particular filosofía de Pánico para hacer avanzar su música, apreciada de modo creciente en las instancias más inesperadas. Para cuando el grupo anunció una gira de regreso a Chile, en marzo del 2006, ya se habían concretado en Santiago nostálgicos "tributos a Pánico", a los cuales se sumaron bandas como Gameover y Tío Lucho.
Los conciertos que ofreció el grupo en Valparaíso, Concepción y Santiago durante marzo del 2006 fueron los primeros en escenarios chilenos en más de cinco años. La banda atestiguó entonces una ansiedad inédita hacia su presencia, contabilizando más de mil asistentes a su concierto en el teatro Teletón. Pánico pasaba curiosamente desde un estatus "alternativo" al de las bandas mayores de la escena chilena, aunque esta vez fuese como visita. Desde entonces sus visitas al país han sido más frecuentes, y a veces han servido para conocer los proyectos paralelos que mantienen algunos de sus integrantes, en bandas como Panamericana, Trema y El Gran Chufle.
Después de vivir un tiempo considerable en Francia la pareja formada por Carolina 3 estrellas(Bajo) y Eddy "Pistolas"(Guitarra), llegan a Chile a dar rienda suelta a su proyecto Pánico, que en un 1997 reclutó a gente como "Tatán Cavernícola" y Juanito "Zapatillas". De esta forma con seudónimos cercanos a personajes de "Cachureos" y una puesta en escena que marcó un hito en nuestro medio, comenzó la carrera de esta banda que tenía como proriedad el divertirse ante todo, sin dejar de reinventarse constantemente. Todo un golpe a la cátedra si contamos con que la banda editó la mayoría de sus trabajos de forma independiente, en una época en que en chile no existían sellos "Under".
Canciones:
"Miss intoxic llega a la disco" – 1:48
"Acción y Velocidad" – 1:26
"Playa" – 2:59
"Tanto Sol" – 3:08
"Borrachas Y Extasiadas" – 2:19
"Espinilla" – 1:25
"Chica bonita" – 3:07
"Sangre en la boca" – 2:07
"Chicos y chicas Pánico" – 2:48
"Rosita quiere ser una Pornostar" – 1:48
"Quiero estar anfetaminado" - 1:40
"Algo nuevo" - 2:15
"Demasiada Confusion" - 1:51
"Al calor de una pistola" - 1:52
"Hoy no voy al colegio" - 1:35
"El Karate Es Una Cosa Del Espíritu" - 2:51
"Perdita Durango" - 1:55
"Experiencia Super Gore" - 4:51
Integrantes: Edi Pistolas (Eduardo Henríquez), voz y guitarra Carolina Tres Estrellas (Caroline Chaspoul), bajo y voz Juanito Zapatillas (Cristóbal Pfennings), guitarra Tatán Cavernícola (Sebastián Seba Arce), batería Memoria Radial (Guillermo Memo Dumay), guitarra
Después del desastre financiero del Mole Show, los Residents habían prometido no tocar en vivo nunca más. Sin embargo, la buena acogida de Big Bubble en Japón hace que, con la excusa de su treceavo aniversario, presenten un show mucho más austero que el de los Mole y basado en una retrospectiva de su carrera. La gira luego continúa en Holanda y EE.UU. (también se editan discos "Live in Holland" y "Live in USA"). Es durante esta gira que una de las máscaras (el ojo rojo) es robada y debe de ser reemplazada por una enorme calavera, costumbre que continúa hasta hoy.
Como un paseo por las nubes, observando el mundo desde las alturas, planeando sobre bosques y campos como un águila; ésa podría ser la mejor forma de describir la bellísima música de Jade Warrior. Eminentemente instrumentales, virtuosos, impresionistas; dotados de una capacidad descriptiva que no puede ser adjetivada sin caer en tópicos o en metáforas fáciles, este grupo, de larga trayectoria, comenzó grabando para el sello Vertigo. Desde el primer momento, adoptaron la estética japonesa para revestir su trabajo. Tras esa etapa inicial, a medio camino entre el rock, el blues, y los elementos propios de los primeros años del rock progresivo, y ya reducidos a dúo, grabaron cuatro sensacionales álbumes para Island –"Floating World", "Waves", "Kites" y "Way of the Sun"–, discos que durante años ha sido casi imposible conseguir pero que de a poco espero ir subiendo. El sello británico terminó por editarlos, en 1995, en un doble CD llamado "Elements". Posteriormente, Eclectic Records, su discográfica actual, los ha vuelto a publicar de forma individual.
El primero de esos trabajos es el motivo de este post. "Floating World" es una obra conceptual, que gira alrededor del término japonés Ukiyo. Ukiyo hace referencia directa a esos momentos de absoluta felicidad y comunión colectiva, en los que el vino y los manjares son compartidos plácidamente con aquellos que apreciamos, mientras tras el cristal, la nieve, o las flores de los cerezos en primavera, caen como copos silentes bendiciendo la tierra. Y el tiempo y las rutinas desaparecen así se acrecienta la percepción de eternidad. Esa idea ilustra el contenido exquisito de este disco. Es sin duda alguna una obra maestra de la música, que deja sin palabras, anula los pensamientos y sumerge al oyente en un universo onírico, feliz y desasido. Escuchadla.
Canciones:
1 - Clouds Duhig, Field 2:52
2 - Mountain of Fruit and Flowers Duhig, Field 3:16
3 - Waterfall Duhig, Field 5:59
4 - Red Lotus Duhig, Field 4:34
5 - Clouds Duhig, Field 1:25
6 - Rain Flower Duhig, Field 2:46
7 - Easty Duhig, Field 5:26
8 - Monkey Chant Traditional 2:22
9 - Memories of a Distant Sea Duhig, Field 3:37
10 - Quba Duhig, Field 4:13
Albums:
Jade Warrior (Vertigo, 1971)
Released (Vertigo, 1971)
Last Autumn's Dream (Vertigo, 1972)
Floating World (Island Records, 1974)
Waves (Island Records, 1975)
Kites (Island Records, 1976)
Way Of The Sun (Island Records, 1978)
Reflections (Vinyard Productions, 1979)
Horizen (Pulse Records, 1984)
At Peace (Earthsounds, 1989)
Breathing The Storm (Red Hot Records, 1992)
Distant Echoes (Red Hot Records, 1993)
Elements: An Island Anthology (Island Records, 1995)
Eclipse (Acme Records, 1998)
Fifth Element (Hi-Note Music, 1998)
Floating World, Waves, Kites, Way Of The Sun (Eclectic, 2006)
NOW (WindWeaver Music, 2008)